Desde Hagamos lo Imposible buscamos día a día, organizandonos y luchando, transformar la realidad de la sociedad actual, que tiende cada vez más a excluir a amplios sectores de los bienes que ella misma produce. Esto no solo deviene en miseria material, sino tambien en espiritual.
Entendemos a la violencia como una relación social, lo cual implica pensar de qué manera las mujeres pueden salir de este tipo de relaciones, sorteando los obstáculos de un entorno cuya lógica es tantas veces naturalizada. Esto nos obliga a pensar en las particularidades que condicionan la situación de violencia en las mujeres, y es aquí donde la cuestión de clase pesa por sobretodo, porque somos las mujeres de los sectores sociales más pobres las que sufrimos más estas situaciones de violencia (verbal, física, psicologica, etc) y las que contamos con menos herramientas para salir de estos contextos de dominación. Es cierto que todas las mujeres padecen discriminaciones legales, educacionales, culturales, políticas y económicas, pero existen evidentes diferencias de clase entre ellas, que moldearán en forma variable no sólo las vivencias subjetivas de la opresión, sino también y fundamentalmente, las posibilidades objetivas de enfrentamiento y superación parcial o no de estas condiciones sociales de discriminación.
“La sociedad moderna es una masa cuyas moléculas son las familias individuales” (Engels).
Emprendiendo la práctica transformadora, nos encontramos con diferentes aspectos que obstaculizan más el camino para la emancipación de los oprimidos, por eso sostenemos que la problemática de género tiene una importancia central a la hora de luchar por una transformación real de la sociedad.
Por eso decidimos comenzar a formarnos, debatir y trabajar en torno a las condiciones en las que nos encontramos las mujeres y los hombres hoy, y su relación con una sociedad capitalista y patriarcal que reproduce estos valores. Nos quieren mostrar a ambos sexos enfrentados, en el contexto de una sociedad que intenta fragmentarnos cada vez más, mostrando al otro como un enemigo. Pero nos une la clase, nos une nuestra condicion de oprimidos y nuestra sed de lucha por una transformación social que se nos presenta compleja, pero a la que enfrentaremos con mucha más organización y lucha!
La comision de salud y género es un espacio en construcción, por eso si te interesa te invitamos a sumarte, a aportar tus ideas o a los debates y actividades con las que estamos comenzando a trabajar.
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