Han pasado cuatro años y el asesinato de un luchador, como tantos otros del país, sigue impune. La barrera que asegura al poder político- económico seguir manteniéndose libre de toda culpa, con y sin sus fueros, está intacta. Sigue siendo el refugio de los poderosos, el inmediato vinculo entre lo posible para ellos y lo inadmisible para los/as trabajadores/as que reclamamos justicia completa. Los asesinos, los verdaderos responsables tienen plena libertades para seguir aplicando la represión, el hostigamiento, la persecución y hasta en algunos casos la tortura. Nuestros sueños de emancipación, libertad y de justicia, no entraran jamás en la urna de la interna de un partido que en su historia acredita el asesinato de luchadores como Carlos Fuentealba y Teresa Rodriguez.
Nuestro/as compañeros/as caidos/as en las luchas populares no perderán su carácter de militantes y soñadores de una nueva sociedad. Es por ello que nuestro pedido de justicia resistirá al tiempo, al olvido, y a la intolerancia de quienes pretenden en sus nombres favorecer intereses que sus luchas no representaban.
Exigimos justicia completa y lo hacemos luchando, manteniendo levantadas las banderas en defensa de un derecho esencial como la educación publica, hoy precarizada, con escuelas vacías por los problemas edilicios por los magros presupuestos, con acuerdos salariales superestructurales, no representativos de las realidades que vivimos, las paritarias que hoy levantan sectores afines al gobierno nacional devienen de pisos salariales a techos.
a paz social que el gobernador Jorge Sapag levanta en acuerdos con el kirchnerismo, lleva en si misma la impunidad, esa paz social se nutre en el encubrimiento de Jorge Sobisch y la falta de justicia. No podrá haber paz social, con hambre, con explotación y miseria.
A nivel nacional se repite la impunidad de los poderosos, los asesinatos de los hermanos QOM, el cobarde asesinato de Mariano Ferreira por la patota de la burocracia sindical, los asesinatos en Villa Soldati, son la muestra que las respuestas ante los procesos de lucha popular organizada no han cambiado por parte de quienes gobiernan.
A su vez la desigualdad social en donde los más ricos se enriquecen aun mas y los mas pobres recibimos meros paliativos lleva a que la pobreza sea criminalizada, y por ende la protesta social también. Los asesinatos de Diego Bonefoi,Carrasco y Cardenas en Bariloche, el gatillo fácil, las torturas en las comisarías y las cárceles llenas de pobres, dan cuenta de esta situación. Debemos dar batallas con mayores fuerzas en la organización y la lucha de nuestro pueblo, sabemos que será justicia cuando los asesinos materiales e ideológicos estén presos, pero será justicia completa cuando las banderas de nuestros compañeros/as caídos/as en la luchas populares sean conquistadas.
Nuestro/as compañeros/as caidos/as en las luchas populares no perderán su carácter de militantes y soñadores de una nueva sociedad. Es por ello que nuestro pedido de justicia resistirá al tiempo, al olvido, y a la intolerancia de quienes pretenden en sus nombres favorecer intereses que sus luchas no representaban.
Exigimos justicia completa y lo hacemos luchando, manteniendo levantadas las banderas en defensa de un derecho esencial como la educación publica, hoy precarizada, con escuelas vacías por los problemas edilicios por los magros presupuestos, con acuerdos salariales superestructurales, no representativos de las realidades que vivimos, las paritarias que hoy levantan sectores afines al gobierno nacional devienen de pisos salariales a techos.
a paz social que el gobernador Jorge Sapag levanta en acuerdos con el kirchnerismo, lleva en si misma la impunidad, esa paz social se nutre en el encubrimiento de Jorge Sobisch y la falta de justicia. No podrá haber paz social, con hambre, con explotación y miseria.
A nivel nacional se repite la impunidad de los poderosos, los asesinatos de los hermanos QOM, el cobarde asesinato de Mariano Ferreira por la patota de la burocracia sindical, los asesinatos en Villa Soldati, son la muestra que las respuestas ante los procesos de lucha popular organizada no han cambiado por parte de quienes gobiernan.
A su vez la desigualdad social en donde los más ricos se enriquecen aun mas y los mas pobres recibimos meros paliativos lleva a que la pobreza sea criminalizada, y por ende la protesta social también. Los asesinatos de Diego Bonefoi,Carrasco y Cardenas en Bariloche, el gatillo fácil, las torturas en las comisarías y las cárceles llenas de pobres, dan cuenta de esta situación. Debemos dar batallas con mayores fuerzas en la organización y la lucha de nuestro pueblo, sabemos que será justicia cuando los asesinos materiales e ideológicos estén presos, pero será justicia completa cuando las banderas de nuestros compañeros/as caídos/as en la luchas populares sean conquistadas.
Cárcel al asesino de Jorge Sobisch!!
Justicia por Carlos Fuentealba y todos/as
los/as caídos por luchar!!!
Por trabajo digno, salud, educación y
justicia social.
DEMO (Democracia Estudiantil Movilizada (R.N.)), Cooperativa de Trabajo Cae Babylon (Nqn), Colectivo de Abogado La Ciega (La Plata), Movimiento Cultural Hagamos lo Imposible (Bs. As.), Organización Popular y Rebelde (Villa Hidalgo), Frente de Organizaciones en Lucha - FOL (Bs. As., Cap. Fed., Jujuy), CAUCE-UNLP (Corriente de Agrupaciones Universitarias Contra la Explotación), CAUCE-UBA (Corriente Antiburocratica Contra la Explotación), CECA-UBA (Colectivo Estudiantil Critico y Activo), La Cárcava (UNComahue), Frente por la Resistencia (Nqn).
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